En una ocasión le preguntaron a Buda: «¿No es cierto que las tres cuartas partes de la vida deben ser amistad?». Y Buda respondió: «No, las cuatro partes de la vida deben ser amistad».
No hay sentimiento más seguro y profundo que el de la genuina amistad, pero el vínculo de la amistad hay que saber cultivarlo y fortalecerlo día a día. La verdadera amistad puede llegar a ser el afecto más sutil, incondicional y desinteresado, capaz de establecer nexos tan hermosos como consistentes y poderosos.
En esta obra, Ramiro Calle, apoyándose en milenarias y sugerentes narraciones de Oriente, comparte lúcidas orientaciones y pautas sobre cómo desarrollar e intensificar este sentimiento que, hoy en día, tanto escasea y, sin embargo, es más importante que nunca.
«Y en la dulzura de la amistad, dejad que haya risas y placeres compartidos…», Khalil Gibran
