Una novela por el autor de El bolígrafo de gel verde y Tierra. «Y llegamos a un lugar que, aún a día de hoy, no sabría muy bien cómo  definir.  Quizá es ese sitio al que te trasladas cuando suena el timbre  del recreo, o allí donde vamos al cerrar los ojos justo antes de soplar  las velas, o el viento en el que flotamos al recibir uno de esos abrazos que nos sostienen el cuerpo, las dudas y los miedos... ¿Quién sabe?  O quizá no era más que la parte trasera del armario en el que se había convertido mi vida: ahí donde se almacenan prendas que  jamás volverás a ponerte pero que te da pena tirar.»